Verdadera carne y sangre |
La presente información se encuentra en la monografía del Prof. Linoli, docente de anatomía e histologia patológica y citogénetica, publicata después de la última investigación scientífica de la Carne e Sangre milagrosa del 1970 y revisada en el 1991.
Información aportada por la Cardióloga Italiana Marina De Cesare, quien participó en la investigación del milagro.
En el siglo VIII, un monje de la Orden Basiliana,
mientras celebraba la
Santa Misa en la
Iglesia de los Santos Legonziano e Domiziano en Lanciano,
dudando de la consagración, asistió con gran asombro junto a los feligreses
presentes, a la trasformación de la hostia en Carne y del vino en Sangre. Ver la
página principal sobre este milagro
Después de varias investigaciones hoy el
Milagro Eucarístico se conserva en la Iglesia de San Francesco, en un precioso
relicario de plata.
En particular, la Carne tiene una forma redondeada, con un
diámetro de entre 55 y 60 mm.,
de un color entre amarillo oscuro y marrón. La lámina de tejido se
presenta sutilizada y ampliamente lacerada en la parte central, debido a su
retiro hacia el borde externo, donde se encuentra leventada en
pliegues. Es evidente que se trata de un órgano con cavidad, visto en
sección trasversal, histológicamente reconocido como corazón. La parte
inferior, más espesa, puede ser identificada como ventrículo izquierdo; la
parte superior, más delgada como es abitual, puede ser identificada como el
ventrículo derecho. A lo largo de los siglos, la Carne milagrosa ha sido
objeto de manipulaciones reiteradas que han llevado a la pérdida de partes
centrales como la pared interventricular, de la cual sólo han quedado rastros
en la base, entre los dos ventrículos. Además, la única cavidad actual
fue perdiendo agua, con la consiguiente momificación y reducción de
dimensiones.
La Sangre del Milagro Eucarístico, contenida dentro de un
antiguo cáliz de vidrio, se presenta bajo el aspecto de 5 fragmentos del peso
total de 15.18 gramos,
de color amarillo-marrón y de consistencia uniformemente dura.
El estudio realizado en los aňos 1970-1971 fue dirigido
a:
1)
averiguar la estructura histológica del tejido considerado Carne;
2)
definir si la sustancia considerada Carne responde a las
características de ésta;
3)
establecer a qué especie histológica pertenecen la Carne y la Sangre;
4)
precisar en los dos tejidos el grupo sanguíneo;
5)
indagar sobre los compuestos proteicos y minerales de la Sangre.
1) Estudio Histologico de la antigua Carne de
Lanciano
Los pequeňos fragmentos extraídos del tejido momificado
han sido sometidos a estudios histológicos según métodos clásicos de
investigación: coloraciones sobre secciones miotómicas (Mallory, Van Gieson,
método de Ignesti, impregnación con plata según Gomori, entre otros) y sucesivo
examen en el microscopio electrónico.
El tejido aparece compuesto de fibrocélulas ( = células
que componen el tejido muscular) orientadas en sentido longitudinal, oblicuo
y trasversal. Las mismas fibrocélulas ponen en evidencia, con mayores
agrandamientos, una estructura fibrilar longitudinal, que lleva al
reconocimiento de tejido muscular estriado. Las fibras aparecen organizadas en uniones
sincítícas, o sea a través de bifurcaciones y recíprocas uniones en los
extremos.
Las características antes descriptas conllevan al
diagnóstico de tejido miocárdico. De hecho, la orientación de las
fibrocélulas y la agregación sincitíca se encuentran sólo en el músculo
cardíaco : el corazón, durante la contracción, realiza movimientos
complejos de torción, contracciones desde abajo hacia arriba y desde el
exterior hacia el interior de la cavidad ventricular. El trabajo
resultante tiene como finalidad la expulsión de la sangre desde la cavidad
ventricular hacia las grandes arterias. Los músculos esqueléticos no
necesitan de tan compleja organización, ya que están constituídos de
fibrocélulas dispuestas según la misma orientación. En los fragmentos
histológicos se han evidenciado también otras estructuras, típicas del
corazón: un lóbulo de tejido adiposo, ramificaciones nerviosas que pertecen a
un nervio vago (que regula la frequencia de la pulsación cardíaca) y
finalmente estructuras endocardíacas (tejido que reviste internamente el
corazón y sus válvulas), ausentes en otros tejidos musculares. Finalmente
se evidenciaron estructuras vasculares de tipo arterioso y venoso normales,
que no presentan alteraciones estructurales, que más bien pertenecen a un
individuo sano y joven.
Es necesario también precisar que no se relevaron
sustancias momificantes, las cuales eran empleadas para conservar los
tejidos.
Conclusión: el tejido de la antigua Carne de Lanciano
partenece a un Corazón. Un Corazón sano.
2) Examen
microscópico y microquímico de la antigua Sangre de Lanciano.
Sobre secciones en el micrótomo no aparecen elementos
celulares. Los estudios microquímicos han arrojado resultados
contrastantes comparando la muestra en examen y sangre humana disecada.
3) Búsqueda
cromotográfica de la hemoglobina en la antigua Sangre.
La prueba realizada tanto en la muestra en cuestión
como en otras muestras de referencia, demostró la real naturaleza hematosa de
la antigua Sangre de Lanciano.
Dicha prueba tiene plena validez para el reconocimiento
de la sangre aún en el caso de materiales daňados a lo largo del tiempo, que
pueden presentar resultados contrastantes con respecto a los exámenes
anteriormente mencionados.
4) Definición
inmunológica de la especie a la que pertenecen la antigua Sangre y la antigua
Carne de Lanciano.
Los tejidos en examen han sido analizados con
sueros antiproteína humana, sueros de conejo y sueros de buey.
Conclusión: las pruebas de precipitación han demostrado
que la Sangre
y la Carne
del Milagro Eucaristico de Lanciano pertenecen a la especie humana.
5) Determinación
del grupo sanguineo en la antigua Sangre y en la antigua Carne de Lanciano.
Las pruebas empleadas para la determinación del grupo
sanguíneo (ABO) han manifestado que tanto la Sangre como la Carne de Lanciano pertecen
al grupo AB.
6)
Análisis electroforético de las proteinas de la antigua Sangre de
Lanciano.
La composición porcentual de las proteínas en el
líquido en examen repite los valores conocidos para el suero de sangre humana
normal:
albúmina = 61% ;
globulinas alfa-1 = 2,38% ;
globulinas alfa-2 = 7,14% ;
globulinas beta = 7,14% ;
gamma = 21,42%.
globulinas alfa-1 = 2,38% ;
globulinas alfa-2 = 7,14% ;
globulinas beta = 7,14% ;
gamma = 21,42%.
La relación albúmina-globulina resulta ser del 1,62% siendo el valor
normal de entre 1,13 y 1,73.
Las proteínas fraccionadas de la muestra en examen
presentan entonces una curva electroforética parecida a la sangre fresca
normal (un suero de sangre no se puede utilizar con fines electroforéticos
después de los 2-4 días de refrigerado).
7) Determinación de los
minerales (calcio, cloruros, fósforo, magnesio, potasio, sodio) en la antigua
Sangre de Lanciano.
Con respecto a las muestras de sangre humana normal
disecada, el porcentaje de minerales resultaron alteradas por el contacto con
la pared de vidrio del contenedor y por la exposición al polvo de mampostería
rico en sales de calcio.
Consideraciones finales
Los resultados de la investigación efectuada sobre fragmentos de la Antigua Sangre y
de la antigua Carne que se conoce tradicionalmente con el nombre de Milagro
Eucarístico de Lanciano (siglo VIII), se resumen en los siguientes puntos:
-
La Sangre
es efectivamente tal;
-
La Carne
pertenece al miocardio;
-
La Carne
y la Sangre
pertenecen a la especie humana;
-
El grupo sanguíneo identificado tanto en la Sangre como en la Carne es de tipo AB,
-
El examen electroforético de las proteínas de la Sangre se acerca al
examen en el suero fresco.
El diagnóstico histológico de miocardio hace que sea
poco aceptable la hipótesis de un "falso". De hecho sólo una
mano experta en disección anatómica hubiese podido obtener del corazón
(órgano cavo) de cadáver una rebanada uniforme y continua, considerando que
las primeras disecciones anatómicas sobre el hombre fueron posteriores al
1300.
Además las perforaciones por clavos presentes en el contorno, llevan a
deducir que el fragmento de corazón aparecido en el altar de la iglesia de
Lanciano estuviese en estado vivo y entonces tendiese, por “rigor mortis” , a
retraerse concéntricamente cuestión a la que se opusieron los monjes
basilianos, clavando en una tablilla de madera la sección de corazón.
En tal modo, el hecho de retraerse centrífugamente ha lacerado el tejido en
su parte central, como ya se ha dicho.
Un fragmento de miocardio y de coágulos hemáticos,
dejados en el estado natural durante siglos y además expuestos a la acción de
los agentes fisicos atmosféricos, ambientales y parasitosos, llegaron a
nosotros así inexplicabilmente inalterados aún después de más de un milenio,
para someterse a las investigaciones científicas de las que sólo hoy, después
de siglos de historia, disponemos.
(*) La presente
información se encuentra en la monografía del Prof. Linoli, docente de
anatomía e istologia patológica y citogénetica, publicata después de la
última investigación scientífica de la Carne e Sangre milagrosa del 1970 y revisada en
el 1991.
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